sábado, 4 de junio de 2016

Escalón a escalón.

Escalón a escalón, logré alcanzar ver lo que desde abajo no podía.

Cada "nunca" era un tropiezo y cada "no" era un resbalón. 

Me clavé muchas astillas de desesperación,

pero lo que más me dolía de todo aquello, 

era ver como otros podían y yo no. 

Hasta que me dí cuenta de que

lo que realmente me impedía avanzar, era el 

peso del qué dirán y el del no serás capaz.

Solamente miré atrás para ver que realmente 

me había deshecho de ellos. 

Sólo así, logré llegar, escalón a escalón.

domingo, 17 de mayo de 2015

Mornings.

Olor a café,
un desayuno recién levantado
con sueños aún enredados en las sábanas
así se despierta cada mañana.
Horquillas extraviadas en su pelo desaliñado,
y unas ojeras dignas de cualquier princesa de un cuento real
esboza un lamento en forma de bostezo
por haberse alejado de aquello que tanto ama
ese mundo al que le permiten escaparse cada noche
donde los que lloran lo hacen de alegría
los que gritan lo hacen de placer
los que se enfadan lo hacen de mentira
y los que mienten es por sorprender.
Así vive ella su mundo de fantasía
hasta que el despertador la llama de nuevo 
a su deber. 

lunes, 27 de abril de 2015

Tus acordes, mis recuerdos

El sonido de tu guitarra,junto a tu voz es lo único que consigue darme 
esa calma que viene después de un fuerte oleaje contra las rocas firmes que se desgastan en alta mar.
Así me desgastas tu el alma, 
nota a nota desgarrando cada gesto frío que me distancia de ti.
Consigues ablandarme hasta el punto de querer apostarlo todo 
aunque sepa que vaya a fracasar.
Al igual que fracaso cada vez que callo mis pensamientos,
que apago cualquier llama que se llega a prender 
y que niego que alguna vez sentí algo más. 
Ese más que ni en 700 líneas sabría explicar.
Una línea por cada kilómetro que me despierta de ese sueño 
en el que entro cuando te pones a cantar. 

sábado, 25 de abril de 2015

No quiero nada sin un todo

Déjame descubrirte y dejar que me descubras. Tienes que saber que soy una chica que no sabe lo que quiere. Que puede pasar de 0 a 100 de un minuto a otro. Que puede darte la serenidad que necesitas cuando estés confundido pero también confundirte cuando creas estar sereno.
No soy fácil de entender, lo sé, pero créeme que lo intento. Te intentaré hacer parte de mi mundo de más y de menos. De rutinas con improvisaciones, de locuras desmedidas. Quiero estabilidad y a la vez desequilibrio. No quiero nada sin un todo.
Por muy perfecto que seas, tal vez no sea lo que quiero, ni yo lo sé. Me gusta iniciar historias que no sé a dónde me llevarán, pero tengo que decirte que me canso rápido de leer. Tiene que tratarse de una historia que me enganche, hasta el punto de no querer separarme de ella.
Nadie dijo que fuese fácil. Una historia interminable con diversos capítulos en los que poco a poco seré menos mía y más tuya, sin dejar de ser yo.
Tienes que saber también que soy muy egoísta. Siempre voy a querer lo mejor para mí, y si lo mejor para mí eres tú, voy a hacer todo lo posible por mantenerte a mi lado.
Aunque parezca difícil de lograr, te diré que es más fácil de lo que parece.
Para bien o para mal, nadie viene con un libro de instrucciones, y es ahí donde pretendo llegar con esto. Tienes que ser lo suficientemente interesante como para que me apetezca conocerte a ti entre varios y diversos candidatos. Podría tomarse como una selección de personal. No quiero que suene todo tan metódico y frío, pero así es. Al fin y al cabo estoy eligiendo con quién quiero invertir mi tiempo, con quién quiero compartir mis pensamientos, inquietudes, deseos...
Yo creo que es lo único que puedo planear, cómo quiero que sea ese alguien que me "complete". Lo que no puedo planear es cómo conocerlo ni el resto de cosas que vengan, pero siempre me han gustado las sorpresas. No tengo miedo a conocer gente nueva, a equivocarme, a cerrar puertas y dejar otras entre abiertas. No tengo miedo a perder el tiempo, porque de todas las personas que conozco me llevo algo.
Puede que llegues a ser un capítulo, un párrafo y quién sabe si el final de mi libro, pero no tengas miedo a formar parte de él.
Te invito a mi mundo, ese que aún estoy construyendo, ese en el cual a veces encuentro el norte y muchas otras lo pierdo. Pero al fin y al cabo es mío y sería perfecto si fuese nuestro.
Vas a necesitar mucha paciencia si realmente quieres conocerme, soy una inexperta en muchas cosas, pero aprendo rápido. No te sorprendas si alguna vez te supero, me gusta impresionarte.  
Paciencia también, para entender mis enfados sin motivo aparente alguno y cuando no quiera despegarme de la cama.
Esas son las cosas que tienes que meter en tu saco para venirte a mi mundo, un buen puñado de paciencia, ganas de pasarlo bien y por supuesto, dejarte el miedo a arriesgar en casa.
¿Te vienes?





lunes, 2 de febrero de 2015

Un poquito de color en el alerón

Hoy, no sé por qué razón, me he puesto a pensar sobre esa moda que no sé si es tan moda en estos momentos, de dejarse los pelos del sobaco largos y teñírtelos de algún color. No sé dónde tiene su origen pero no son pocas personas las que la apoyan, sobre todo mujeres. Ese tipo de mujer que se está dando a conocer estos últimos años. Una mujer independiente, segura de sí misma, sin necesidad de gustar a los demás. Y es que no sería la primera vez que oigo o leo en alguna publicación el comentario de que a ver por qué las mujeres tenemos que depilarnos si los hombres no se depilan, que les parece genial la idea.....eeeee.......a ver paremos un poco el carro. Últimamente llevamos las cosas a un extremo que no es ni medio normal. Ni siendo mujer nos entiendo. No hay una ley que dicte que tengamos que depilarnos, pero no sé ¿a quién no le gusta arreglarse, sentirse deseada, que la/lo miren/ admiren? No creo que el quererse un poco y cuidarse sea solamente para gustar a los demás, sino a ti misma. Queremos sentirnos divinas (tampoco como un anuncio de compresas, cereales con fibra o leche sin lactosa que solo les falta vomitar un arcoíris) pero luego pretendemos crear una imagen de la mujer que yo personalmente no comparto. La que no se quiera depilar pues que no se depile olé por ella, menos frío pasará en invierno, pero que no se haga apología contra aquellas a las que les gusta maquillarse, cuidar su cuerpo y su imagen. Ojo sin llevar nada al extremo como he mencionado antes. 
Porque luego a los hombres o bueno, para ser más específicos a nuestra pareja o persona con la que estamos manteniendo una relación le exigimos un mínimo. Yo a eso le llamo cinismo. No quedo exenta de culpa, al no estar en forma y excusarme diciendo que al que le guste bien y al que no también, pero luego me gusta que estén bien marcaditos ( why not). ¡Vivan las gordibuenas! eso decía jaja pero no, esas excusas ya no sirven. Si ya llega un momento en el que tú no te sientes a gusto contigo misma, es hora de hacer un cambio. Y no lo hagas por el resto, hazlo por ti. Porque hacer deporte trae muchísimos beneficios, tu cuerpo dejara de oxidarse, ayudará a tu estado de ánimo y muchas cosas más. Y por qué no, para presumir de tipito en verano. 
Y volviendo al punto de partida (los pelos del alerón coloridos) no se a vosotr@s pero a mí ya me puede venir el mismísimo Nick Bateman que como levante el brazo y asome un matojo como el pelo de los Norfin Trolls, ahí se queda. 

sábado, 2 de agosto de 2014

Matemático


Sumemos al amor y restemos al dolor
Multipliquemos los besos y dividamos los abrazos en dos
Simplifiquemos lo imposible y convirtamoslo en posibilidades infinitas.Resolvamos los problemas que se nos presenten con una visión distinta.Despejemos todas las dudas que puedan llevarnos al error.
Me gustan las matemáticas cuando se trata de amarte.

jueves, 6 de marzo de 2014

La dama y el vabagundo

Están los dos, mirándose , hablándose con la mirada, sin apenas decirse nada 
ella esta tumbada y él la mira desde arriba, admirando cada rincón de ese cuerpo que protege su alma, que protege su vida. 
El muy desaliñado, chaqueta de cuero desgastada por el tiempo. Unos pendientes de aro, tatuajes por todo el cuerpo, posibles recuerdos de guerras y pactos vividos. 
En cambio ella se muestra limpia,
 elegante, sin un desaliño.
La dama y el vagabundo.
Un vagabundo que en su vida pasada era un joven ejecutivo, con ganas de comerse el mundo, y el mundo se lo comió a él. Hasta
que cierto día, cansado de ser un títere sin rumbo, con intenciones de cortar los hilos que le aferraban a una vida desdichada,
opto por rendirse y buscar fortuna en otra vida.
Pero justo en aquel instante en el que se disponía a darse por vencido, apareció ella y lo salvo de aquel delirio.
Una perra labrador, que pese a estar cubierta de barro, desaliñada y con el hocico sediento
de pasar hambre, su mirada escondía una gran belleza. Una perra que tuvo fuerzas para salvarlo y ahora él
le debía la vida. Desde aquel instante, se hicieron inseparables. Y ahora el viaja de vagón en vagón, de estación en estación pero siempre con ella. No importa
cómo vista él ni lo que coma ni lo que beba, siempre y cuando ella siempre tenga los mejores cuidados.
Porque por primera vez, apreciaba su vida, la apreciaba a ella.